viernes, 5 de junio de 2015

HISTORIA POLÍTICA EN NAVARRA Y MENDAVIA (s. XVIII)

Felipe I de Navarra (1700-1746). Guerra de sucesión

Al morir Carlos II y legar el trono al duque Felipe de Anjou (1700), nieto de su hermana, se extingue la casa de Austria y toma el poder real la casa de los Borbones. La  diputación Navarra lo aceptó sin problemas, pues Felipe también provenía de reyes navarros (a través de la casa de Albret). Sin embargo, la casa de Aragón apoyó a Carlos de Austria como sucesor y lo proclamó en Viena. Comenzó la guerra de sucesión.
En este contexto de guerras es importante observar cómo el año 1706 se persigue fuertemente a los desertores, pero los navarros no aceptan el reclutamiento forzoso y alegan sus fueros, que sólo permitían tres días de participación en guerras reales.


Los pueblos protestaban el paso de las tropas. Muchos de estos pasos de soldados se convertían en verdaderos saqueos. “No ha quedado cosa sana en campos ni en casas”, dicen los de Valtierra en 1706. Poco entusiasmo mostraban los pueblos en combatir ejércitos enemigos cuando las tropas reales actuaban así.
No obstante, cuando los ejércitos europeos entraron por  Navarra (1710) fueron derrotados. Ante un nuevo intento, de nuevo Felipe los contuvo. Por su apoyo a Felipe los navarros mantuvieron sus leyes forales.
Felipe nombraba virreyes para el gobierno de Navarra. Algunos más notables fueron:
1702    Luis Francisco Benavides y Aragón, marqués de Solera
1713    Tomás de Aquino, príncipe de Castiglione
1723    Cristóbal de Moscoso y Montemayor, conde de Las Torres
1739  Antonio Pedro Nolasco de Lanzós y Taboada, conde de Maceda

Organización municipal civil

Durante el siglo XVIII la villa era gobernada por un alcalde y tres regidores. El alcalde-juez corría con el ejercicio y aplicación de la justicia y la jurisdicción civil. Desempeñaba el cargo un vecino, inseculado en la bolsa de alcaldes, nombrado cada año por el Virrey entre la terna presentada por la Villa. Los regidores, encargados de la administración política y económica del pueblo, eran elegidos anualmente.
El antiguo sistema de Concejo abierto, por el que todo vecino tenía derecho a participar con voz y voto en las reuniones municipales, estuvo en vigor hasta finales del siglo XVIII en que las Cortes establecen el gobierno por una Junta de Veintena. La designación de los 21 componentes de la Veintena se reglamentó por leyes de Cortes de 1780.

Alcaldes y regidores documentados en Mendavia

En la tabla que se apuntan algunos alcaldes y regidores durante el gobierno de Felipe I:

Año
Alcalde y juez ordinario
Regidores
1701
Pedro Carasa

1722
Manuel Carasa

1724
Diego Ordóñez Barrón

1726

Benito Sagredo, Fermín Berano y Joseph González de Oñate
1732
Liñán y Sada

1733

Angel Arróniz
1739
Joseph Antonio Alonso
Francisco Berano
1742
Diego Ordóñez Barrón

1744

Santiago Sagredo
1745
Pedro Antonio Matías Lodosa
Manuel García y Francisco Sainz de Matute

Por la influencia de esta familia durante el siglo XVIII en Mendavia se anotan algunos datos del alcalde Diego Ordóñez Barrón Fernández. Nació el 22 de agosto 1695 en Mendavia, se casó el 15 de agosto 1724 en  Azagra, Navarra, con Juana María Monrreal de Urra. Fue alcalde en varias ocasiones entre los años 1724 y 1745. Se muestra un pequeño árbol genealógico, ascendiendo hasta los abuelos. Ordóñez aparece emparentado con las familias Liñán y Xalón, que también tendrán alcaldes en Mendavia.


Felipe II de Navarra (1746-1759)

En 1746 es coronado rey Felipe II de Navarra (VII de España). En Navarra destaca el virrey de Gages con relevantes proyectos de construcción, de obras de regadío y de recuperación de algunas villas para Navarra. Las casas de la nobleza navarra incrementaron sus negocios y adquirieron renombre en España. Se crean 49 títulos nobilarios para navarros. Los monasterios y conventos incrementaban sus riquezas, mientras el clero secular y los campesinos protestan.
Los virreyes más importantes durante este reinado fueron:
1749    Juan Buenaventura Dumont, conde de Gages
1754    Fray Manuel de Sada y Antillón, gran capellán de Amposta

Alcaldes y regidores documentados en Mendavia

Año
Alcalde y juez ordinario
Regidores
1746-1747
Juan Blas de Urquizu
Esteban de Sádaba, Ruy Remírez, Domingo Irigoyen
1748
Josep Antonio Alonso

1752
Andrés García
Esteban de Sádaba, José Ordóñez y Benito Sagredo
1753
Francisco Lodosa
Miguel Remírez, Juan Joseph Martínez
1754
Fausto Marquínez
Ángel Las Peñas, Benito Sagredo y Francisco Sainz de Matute
1755
Francisco Lodosa
Joseph Martínez Quevas, Sebastián Sagredo y Basilio de Sádaba
1756-1759
Miguel González de Oñate
Juan Joseph Martínez, Matheo Lodosa  y Antonio Albisua

Carlos VI de Navarra (1759-1788)

A Felipe II de Navarra le sucede Carlos VI (III de España) que continúa reforzando el urbanismo, sobre todo para Pamplona, con alcantarillado y traída de agua. Se construyen y decoran palacios, casonas con escudos de armas, iglesias y capillas. Son los tiempos del arte barroco. El obispo navarro Juan Lorenzo Irigoyen y Dutari funda el seminario. Este dinamismo económico poco afectó a la población rural que seguía sujeta a pechas. Mendavia mantuvo las pechas al condado de Lerín.
En lo social y agrario, después de los motines conocidos como de Esquilache en 1766, el corregidor-intendente de Badajoz, para aplacar la revuelta ordenó entregar en arrendamiento las tierras municipales a los “vecinos más necesitados, atendiendo en primer lugar a los senareros y braceros que por sí o a jornal puedan labrarlas” (senarero: jornalero que explota una pequeña extensión de terreno, cuyo usufructo le pertenece). El conde de Aranda, ministro de Estado, fue precisando y ampliando la media a todo el reino. En 1768  la aplica a los jornaleros y campesinos más pobres, buscando el “común beneficio”. Pero en mayo de 1770 fue cambiada, a causa de los “inconvenientes prácticos”, por una real provisión para priorizar a  “a los labradores de una, dos y tres yuntas”, perdiendo el carácter social inicial. Aunque se respetaron los arriendos anteriores, la mayor parte de las tierras fueron quedando en manos de las oligarquías de  los municipios.
El orden establecido para el reparto en la provisión de 1770 fue: en primer lugar a los labradores de una, dos y tres yuntas sin tierra suficiente en donde emplearlas y a razón de una suerte de 8 fanegas por cada yunta (1 fanega es aproximadamente 2 robadas, por lo que a los de tres yuntas les tocaron alrededor de 48 robadas) y, en segundo lugar, a los braceros una suerte de tres fanegas a cada uno en las inmediaciones de la población (unas 6 robadas); si sobrasen tierras se procedería a un nuevo reparto con el mismo orden y reglas y, si aún quedasen tierras libres, se daría a quienes tuviesen más ganado de labor y, finalmente, una vez satisfechas las necesidades de tierras de labradores y jornaleros, las que sobraren podrían sacarse en pública subasta y concurrir los labradores forasteros.

Medidas de superficie
1 fanega = aprox. 2 robadas
1 robada = 898,456 m² =  16 almutadas
1 almutada = 56,12 m2

Medidas de longitud
Paso: 5 pies , 1,39 m
Vara: 3 pies, 4 palmos, 83,6 cm
Pie: 12 pulgadas, 27,9 cm
Palmo: 9 pulgadas, 20,9 cm
Pulgada: 2,3 cm.

Respecto al servicio militar, en 1770 se implanta el sistema anual de quintas. Aunque no se incluye a Navarra en este documento, ese mismo año el rey pide a Navarra 340 hombres. Si bien la Diputación Navarra protesta, finalmente envía estos hombres.
Los virreyes más duraderos de la etapa fueron:
1760    Luis Carlos González de Albelda y Cayro, marqués del Cairo
1768    Alonso Vicente de Solís y Folch de Cardona, duque de Montellano
1773    Francisco de Bucarelli y Ursúa
1780    Manuel Azlor y Urriés
1788    Martín Álvarez de Sotomayor y Soto Flores, conde de Colomera

Alcaldes y regidores documentados en Mendavia

Año
Alcalde y juez ordinario
Regidores
1760

Esteban Pasqual
1761
Juan Blas de Urquizu
Agustín Sainz, Fernando Sádaba
1762

Francisco Alonso Alegría
1763
Ramón de Jiménez

1764
Antonio Lodosa

1766
Mathías de Irigoien
Arróniz, Francisco Alonso Alegría, Ignacio Sagredo
1768-
1769
Ramón Ordóñez
Bartholomé Sainz, Joseph Arróniz
1771
Ramón Ordóñez
Joseph Alonso e Yrigoien, Ignacio Sagredo y Joseph Navarro
1772
Ramón Ordóñez
Joseph Arróniz
1773
Ramón Ordóñez
Ángel de Arróniz
1774
Mateo Lodosa

1776-1779
Ramón Mathías Palacios
Ignacio Sagredo, Xavier García, Lorenzo Martínez y Antonio Sainz
1780
Ramón Mathias Palacios
Pedro Miguel de Larrainzar, Joseph Ordóñez, Francisco Sainz de Matute y Angel Arróniz
1781
Antonio Lodosa
Ignacio Sagredo, Agustín Sainz y Antonio Albisua
1782

Juan Joseph Alonso, Basilio Sádaba
1783

Javier García
1784
Phelipe Ramírez
Francisco Sainz de Matute
1785

Joseph Arróniz
1787

Matheo Lodosa, Francisco Sainz de Matute
1788

Angel Arróniz

De la familia Ordóñez, el alcalde Ramón Ordóñez y Bazán, natural de Mendavia, nació el 16 de setiembre de 1715, casó en el 21 de setiembre de 1737 con María Manuela Alonso, hija de Francisco Alonso y de Angela Zanzano. Su árbol genealógico lo muestra como nieto de Francisco Ordóñez, y por tanto, sobrino del alcalde de años anteriores Diego Barrón Fernández.


Carlos VII de Navarra (1788-1809). La Convención (1795)

A Carlos VI le sucede Carlos VII de Navarra (IV de España) en tiempos revulsos. El estallido de la revolución francesa impulsa a nobles y eclesiásticos franceses a refugiarse en Navarra. El clero de Navarra se posiciona como antirrevolucionario y lanza su cruzada.
En julio de 1795, la invasión francesa por el norte de Navarra, llamada Guerra de la Convención, hizo atravesar al pueblo navarro por momentos críticos. Pamplona se veía acosada por todos los frentes. Llegaban noticias de que 17.000 franceses habían entrado por Ulzama, otros 6.000 estaban en Lecumberri y unos 9.000 llegaban por Atáun hacia Araquil e Irurzun. La mayoría de los avisos eran ciertos. Las cortes convocaron reunión urgente, advirtiendo de que probablemente sería la última, dada la gravedad de la situación. Tierra Estella se hallaba amenazada por la invasión francesa que llegaba desde Álava, y se pedía alivio urgente desde Viana y Aguilar. A pesar de ello, las autoridades decidieron que lo más importante sería defender Pamplona y para ello tomarían como primera medida el reclutamiento de todas las personas útiles para las armas, es decir, el “levantamiento del apellido” o llamada al apellido, con lo que pensaban reunir hasta 20.000 hombres. Se producen levas masivas de las gentes del campo,  despedidos de sus pueblos con aires de cruzada. Fueron movilizados unos 30.000 navarros: 5.400 de la merindad de Pamplona, 2.400 de la capital, 4.700 de la merindad de Sangüesa, 5.150 de la de Tudela, 5.275 de la de Olite. La participación más numerosa fue de la merindad de Estella, que aportó 10.000 hombres.
El 1º de agosto llegan a Mendavia don Juan Josef Dávalos y don Tomás de Iriarte, comisionados por el Reino, seguramente a través del marqués de San Adrián, encargado de la zona, al objeto de levantar a toda la gente útil para las armas, por el apellido que previene el Fuero, a fin de rechazar al enemigo que invade nuestras fronteras. Son recibidos por el alcalde, don Ramón Palacios, y los regidores Ángel Arróniz y Joaquín González. Juntos reunieron al pueblo y le comunicaron la orden del virrey Pablo de Sangro. Sin pérdida de tiempo se procedió a formar lista puntual de todos los varones.  Nombran capitanes, sargentos, cabos, tenientes y subtenientes entre los vecinos y moradores. Especifican sus oficios, si son estudiantes, empleados, casados o solteros. Entre los alistados hay varios estudiantes, algunos sacerdotes beneficiados de la parroquia, capellán y sacristán. En total, en el levantamiento del apellido en Mendavia contra “la Francia” salieron 266 hombres, que marcharon el día 6 de agosto camino de Pamplona. La aventura militar de los mendavieses duró poco, afortunadamente. En su marcha alcanzaron el pueblo de Luquin, punto en el cual recibieron órdenes del señor virrey para que volvieran a sus casas. Los franceses se habían retirado a su patria.
Durante este reinado  de Carlos VII tuvo lugar la llamada desamortización de Godoy, aunque quien la puso en marcha en septiembre de 1798 fue Mariano Luis de Urquijo. El rey obtuvo permiso de la Santa Sede para expropiar los bienes de los jesuitas y de obras pías. Se da un giro decisivo al vincular la desamortización a los problemas de la deuda pública, a diferencia de lo ocurrido con las medidas desamortizadoras anteriores que buscaban, aunque de forma muy limitada, la reforma de la economía agraria. Las desamortizaciones liberales del siglo XIX seguirán el planteamiento de la "desamortización de Godoy", por razones fiscales, y no el de las medidas de Carlos III, según criterios de justicia distributiva.
La tensión con las amenazas francesas de invasión continuó.  Los monasterios apoyaron financieramente en las diversas movilizaciones navarras contra los franceses. El sector liberal las rechazó. La paz de Basilea detuvo la contienda, tan solo hasta 1808.
Los virreyes más notables del entre-siglo fueron:
1795                Pablo de Sangro y Merode, príncipe de Castelglandolfo
1798                Jerónimo Morejón Girón, marqués de Las Amarillas
1810-1813      No hubo virreyes, el mando estuvo en gobernadores militares franceses

Alcaldes y regidores documentados en Mendavia

Año
Alcalde y juez ordinario
Regidores
1790
Juan Manuel González de Asarta
Matheo Lodosa
1791

Matheo Lodosa
1791

Ibarra, teniente de alcalde
1792

Pedro Martínez, Julio Cenzano mayor
1793
Antonio Ordóñez

1794
Juan Ramón de Ibarra
Gregorio Aragón
1795

Angel Arróniz, Antonio Albisua, Juaquin González, Juan Ramón de Ibarra, Alcalde de Mesta
1796
Facundo García
Manuel Lodosa y José Sainz
1797
Gerónimo Ximénez
Sebastián Ruiz, Blas Berano y Blas Jiménez
1798

Antonio Sagasti
1799
Juan Ramón Marquínez
Ramón Pascual y Juan Josef Aramendía
1800

Bruno Lacalle y Manuel Lodosa
1803
Facundo García
González
1805
Antonio Ordóñez

1806
Miguel González
Enemesio García, Félix Sainz y Félix Pasqual


La genealogía del alcalde Antonio Ordóñez, nacido el 19 de junio 1762, en Mendavia; lo muestra como sobrino de Ramón Ordóñez Bazán, también alcalde. Se casó en Mendavia el 28 de mayo de 1781, con Juana María Ordóñez Alonso.




No hay comentarios:

Publicar un comentario