viernes, 24 de febrero de 2017

Mendavia durante la Invasión napoleónica y las Cortes de Cádiz


De NACLE - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=48086989

En 1808 abdica Carlos IV, Napoleón nombra rey de España a su hermano José I y comienza la Guerra de Independencia de España. Al ser ocupada militarmente Pamplona por los ejécitos de Napoleón (1808), el virrey de Navarra de una Orden con fecha 10-02-1809, por la que los cabeza de familia de cada pueblo deben prestar juramento de fidelidad a Napoleón y enviar las actas. Se conservan las actas de las firmas de Mendavia. Eran 291 cabeza de familia, de los cuales todos se anotaron, 101 sabían firmar y 189 no sabía. Uno aparece sin datos. Puede estimarse un 25% de alfabetización. La lista de los mendavieses cabeza de familia en este año puede resultar de interés (Se mostrarán en apéndice, al final de las entradas de este blog).
Al poco tiempo, la Diputación del reino se refugia en Tudela y declara la guerra al invasor.
En Navarra surgen las guerrillas dirigidas por Javier Mina y su tío Espoz.  Miguel Sádaba, nacido en Mendavia en 1783, se moviliza contra Napoleón con 120 hombres. Se une a Espoz y Mina. Cae prisionero en Andosilla y es ahorcado en Pamplona el 9 de agosto de 1811.
A principios del  siglo XIX Mendavia tenía aún sobre sus tierras la pecha al duque de Alba-conde de Lerín, que se pagaba en el palacio de Lerín. El censo perpetuo que correspondía era de 500 robos de trigo y 500 de cebada. Todavía en 1806 se depositaron allí 155 cargas de cada especie (trigo y cebada). Entre 1808 no se entrega nada en Lerín, pues las tropas españolas y francesas (en 1808 están ambas aliadas)  de infantería y caballería toman todo, solicitado formalmente al tesorero, o a la fuerza, introduciéndose en el granero de la villa. El trigo es para las raciones y la cebada para la caballería.
Por otra parte, en 1810 se inauguran las Cortes de Cádiz con representantes elegidos por sufragio universal masculino; las Cortes decretan la Libertad de prensa, la Abolición de los señoríos jurisdiccionales, del vasallaje y de las prestaciones personales al señor.
Los pueblos dejan de pagar los censos a los señores. Ahora tienen otro motivo legal. Sin embargo, ese mismo año 1810 las tropas francesas se llevan medicinas, animales y comida, y secuestran a 12 de los “pudientes” llevándolos a Pamplona. En dos audiencias sobre ese año se hace referencia a unos yugos y un arado quemados por las tropas. Ese año la villa decide vender a los vecinos diferentes piezas por unos 70.000 reales, destinados en gran parte a pagar gastos de municiones, fortificación de Lodosa, raciones para los franceses...
El año 1811, el ayuntamiento vende a los vecinos las suertes de la Vega, el Monte con el goce de las hierbas de la Yasa por 48.000 reales a Andrés de Ayala, vecino de Pamplona, tierras en todo el término, la casa que el ayuntamiento tenía en la plaza, el molino harinero, la fragua..., hasta completar 300.000 reales de ingresos; pero gastaron ese mismo año en suministros a las tropas francesas un total de 326.000 reales.
Se sacó la tierra a publica subasta en suertes de 15 y 25 robadas, se tasaban en 10 y 12 ducados la robada y había piezas más pequeñas en los términos de Carraimas, el Teteral, Castillar, el Vivero, la Recueja, la Cárcava del Arenal, el Raso, Carralogroño, el Pecho, el Rubio, Baloria, Belzuz, Beraza, Balilengua, Marinegra Alto de la Vega, Majadales de Incharte... Entre los compradores están Sainz, Ibarra, Sagredo, Chasco, Balerio, Ximénez González, Irigoyen, Sádaba, Arcaya, Elvira… Se quedan con porciones de terreno con todos los derechos.
(Será el inicio de la expropiación municipal, de mano de la "revolución" liberal-burguesa; se deja de pagar al Ducado de Alba, pero la tierra progresivamente dejará de pertenecer a los labradores: van surgido unos nuevos señores, los terratenientes).
Las cortes de Cádiz proclamaron la Constitución española (1812) con un modelo de estado español unitario. El sufragio sería censatario -renta del elector- e indirecto mediante elección de compromisarios. Los defensores del fueron navarro se van haciendo entonces realistas, contra esa Constitución, y defensores de la religión y el rey. Clero y nobles rurales impulsan la movilización de los navarros bajo la bandera realista. Los liberales defienden la constitución. Nueva guerra en estas tierras. Destaca como dirigente liberal, entre otros, el apodado Chapalangarra, vecino de Lodosa.
En 1813 las Cortes decretan la Abolición de la Inquisición. Los ejércitos franceses son derrotados ese año.
En 1814 Fernando VII da un golpe de estado y restablece el absolutismo y la Inquisición. Y así, en Mendavia, después de 5 años en los que el Duque de Alba no percibía las pechas de cereal, decide agregar algunas cargas impositivas. Se pone de acuerdo con los cabildos para rentar a los mesteros los pastos y aguas, en moneda efectiva (en reales). El 4 de noviembre de 1815 la junta de veintena las distribuye entre los mesteros. En 1817 se entregan 12.951 reales a don Pablo Ximénez y don Manuel Urbiola, delegados, para que con ellos paguen réditos atrasados y demás deudas, entre las que se paga a don Francisco Lombardo y Tejada, tesorero del duque de Alba en Lerín.
En 1820 Riego implanta la constitución de Cadiz (Fernando VII la acepta) y quedan eliminados los señoríos jurisdicionales, con sus pechas y tributos. Fernando VII nombra el primer gobierno liberal. Se reactiva la legislación antifeudal de las Cortes de Cádiz. Ese año en Mendavia se coloca una tabla con una cadena dedicada a la Constitución de Cádiz.
Entre los años 1820 y 1822 no recibe las pechas el Duque de Alba. En 1820 se ha nombrado al Sr. Lombardo Alcalde Mayor del Condado. El Regidor de Mendavia, Atanasio García, va a un auto conciliativo y junta de los pueblos del Condado. En 1821 don Diego José Jalón, alcalde constitucional, asiste cuatro días a Lerín. Allí se organizan “los pueblos de la sociedad”, y se entabla un recurso contra el duque de Alba. Sin embarbo, se acerca el triunfo de los monárquicos. En 1821 Riego es destituido y Fernando VII nombra un gobierno más favorable al absolutismo. Así que los pueblos de la zona bajan la cabeza ante el Duque. En 1822 se le pagan “atrasos”. En represalia por los años de incumplimiento, el Duque deja de pagarles la tradicional merienda (cerca de 50 reales) para quienes habían llevado las cargas de cereal.
El pueblo español se rebela ante el absolutismo creciente y depone al rey. En 1823, con los Cien mil Hijos de San Luis enviados por los países de la Santa Alianza, se restituye al monarca Fernando VII. Mendavia, ya sometida, entrega 500 robos de trigo y 500 de cebada a Don Juan Terán, Tesorero del Duque de Alba. Ese año se desata una enfermedad desconocida que acaba con la vida de casi 40 mendavieses.

Dos años después (1825), en la "nueva" Mendavia monárquica, Ramón Ordónez, alcalde realista, acusa a cuatro maestros de propagar libros prohibidos y los suspende de su cargo. En 1827 son comisionados los mesteros Don Pablo Ximénez y Don Manuel Urbiola, para tratar en Lerín, con el Administrador del Duque de Alba, sobre convertir a dinero los 1.000 robos de trigo y cebada anuales de censo perpetuo, pero no pudieron lograr el acuerdo. En los años 1830 y 1831 vuelven a entregar la pecha en especie.